Pedraza

La villa amurallada de Pedraza de la Sierra se dibuja altiva en el alto de un cerro. Es un marco incomparable declarado Conjunto Monumental en 1951 distinguida por el Premio Europa Nostra en 1996.

Gozó de gran prosperidad económica durante la Edad Media: la lana de sus ovejas merinas era exportada al norte de Europa. Aún conserva la ciudad el olor medieval, impregnado en su piso empedrado y en la hermosa plaza. En su paseo, el visitante puede descubrir rincones recoletos y edificios sólidos como el Palacio de la Inquisición, el Castillo de los Velasco (1516) o la antigua Cárcel, a la que se accede traspasando la única puerta que se conserva en la muralla: la Puerta de la Cárcel. Las numerosas casas blasonadas son la prueba del auge económico del que gozó la villa hasta el siglo XVII.

Las Casas Señoriales se concentran en torno a las calles principales de la Villa; la calle Real, que enlaza la Puerta de la Villa con la Plaza Mayor, la Calle Mayor que lleva hasta el Castillo y la calle Calzada y del Matadero, que nos devuelven de nuevo a la Puerta de la Villa. Presentan una tipología característica, con crujías seguidas y grandes solanas utilizadas en otro tiempo como secaderos de lana.